La última oportunidad de Darko Milicic (y II)
Robbin Barberan - 06/07/2010 10:57
El optimismo creado por su ilusionante final de etapa en Orlando daba paso a su primera oportunidad de elegir libremente su destino, ¿hasta qué punto continuaría la mejora de Milicic?
En la última oportunidad de los Magic de reforzarse con un fichaje de campanillas aprovechando que Dwight Howard aún estaba con su contrato rookie, Otis Smith decide apostar por la incorporación de Rashard Lewis, para lo que debe renunciar a los derechos de contratación de jugadores como Darko. Se pone así punto y final a su aventura en Florida.
Entra entonces en escena Memphis Grizzlies. La derrota ante los Mavs de un imperial Nowitzki en los Playoffs de 2006 había abierto un claro boquete en la franquicia, y la lesión de Pau Gasol en el verano de Japón llevó a un curso horroroso, con Mike Fratello sustituido por Tony Barone en el banquillo, Jerry West preparando su marcha y las derrotas llegando a cascoporro. Pese a que los rumores sobre un posible traspaso de Pau a Chicago no paraban de repetirse, finalmente el de Sant Boi terminó el curso en Tennessee, y el principal objetivo de los Grizzlies fue buscarle un acompañante en la pintura tras terminar la temporada, para lo que se bajaron varias opciones de muy diferentes características. Se negoció con Nocioni y con Varejao, pero la condición de restricted de ambos permitía a sus franquicias igualar cualquier oferta que recibiesen para renovarlos -algo que, finalmente, sucedió, y no sin problemas-, así que aprovecharon la oportunidad de ser uno de los pocos equipos por debajo del tope salarial para hacerse con Milicic con una oferta que otros no podían realizar, de unos 21 millones por 3 años. Una nueva etapa comenzaba.
Las cosas no empezaron bien para el serbio. Aunque ya tuvo problemas incluso antes de comenzar.
Fue uno de los protagonistas del Eurobasket de Madrid. Si ya había tenido buenos momentos con su decepcionante selección en Japón un año antes, se le consideraba uno de los referentes de Serbia, y protagonizó un bochornoso momento tras la el partido ante Grecia que resulta imposible olvidar:
Las derrotas ante Rusia, Grecia e Israel finalizaban su aportación en Madrid, la FIBA le impuso una multa y desde Memphis también llegaron quejas por sus palabras y preocupación por lo ocurrido. No era precisamente la primera ocasión en la que Darko expresaba vehementemente sus quejas ante los medios, algo habitual al referirse a su etapa con los Pistons.
Sin embargo, el nuevo inicio en Memphis era ilusionante. Marc Iavaroni llegaba al banquillo tras ser considerado uno de los mejores ayudantes en años anteriores, siendo su entrenamiento de los pívots uno de los puntos fuertes que se destacaban con frecuencia. Con Pau como foco de las defensas rivales, todo hacía indicar que Darko había llegado a su destino ideal.
Pero una lesión en el tendón de Aquiles le complicó la pretemporada y, pese a un par de buenas actuaciones en las primeras dos victorias de su equipo, una lesión en el dedo le obligaba a abandonar las canchas durante 7 partidos, en los que Memphis continuaba con sus malos resultados. De esa temporada hemos podido ver numerosos encuentros, por una abundante presencia española hasta el mes de febrero.
El curso de derrotas de los Grizzlies continuaba y un apático Pau Gasol mostraba su descontento, transformado en júbilo cuando se anunció su traspaso a los Lakers, lo que dejaba a Milicic como principal referente en la pintura. Sin embargo, su rendimiento a lo largo del año fue bastante escaso, únicamente destacando en el rebote y los tapones, con escasa presencia ofensiva y pésimos porcentajes, por debajo del 44% pese a realizar la mayoría de sus tiros en las inmediaciones del aro. Con un semigancho de izquierdas como su principal y casi única arma en ataque, perdió protagonismo de forma paulatina y acabó la temporada en el banquillo.
Aún más discreta fue su segunda temporada en Tennessee, totalmente desplazado del quinteto titular por Marc Gasol e incluso superado en la rotación por Haddadi, relegado a un rol de especialista defensivo del que siempre ha renegado, así que sus quejas sobre la NBA iban en aumento y al acabar la temporada su futuro era incierto. La elección en el draft de Thabeet dejaba claro que no se contaba con él, lo que se confirmaba cuando fue traspasado a los Knicks por Quentin Richardson. Terminaba así una etapa que de nuevo había estado marcada por la frustración.
En los Knicks se encontraba con una nueva oportunidad. Las enormes carencias del equipo en la pintura -Curry estaba siempre con problemas físicos y David Lee debía multiplicarse y terminar jugando como “cinco”- parecían abrir las puertas a la posibilidad de minutos de juego de un conjunto en una época de transición a la espera del verano del 2010, además de que el elevado ritmo de juego del equipo de Mike D’Antoni llevaba a numerosas opciones de protagonismo casi para jugador que saltase a la cancha.
El hecho de que D’Antoni tenga doble nacionalidad es siempre una ventaja. Le llamamos europeo cuando su conjunto juega como los ángeles y nos acordamos del baloncesto individual si los resultados son malos. Es probable que esta segunda opción fuese la que escogiese Darko, puesto que únicamente disputó unos inefectivos 71 minutos de juego antes de ser nuevamente traspasado en febrero. Se abría así lo que parecía su última etapa en la NBA, puesto que eran constantes sus referencias al retorno a Europa para poder disputar minutos y ser protagonista de un rol más importante. Antes, debía acabar “el suplicio”, con unos meses en Minnesota.
Y ahí llegó la sorpresa. En lo que también debía ser una temporada de transición en los Wolves con Kurt Rambis de entrenador y esperando a que Ricky llegase en el futuro, todo salía mal. El intento de implementar el triángulo ofensivo sólo generaba descoordinación, falta de confianza…, y malos resultados. Convencido de que Kevin Love y Al Jefferson no podían convivir juntos, un muy discreto Hollins había sido el titular como center, y Milicic ocuparía su posición, disfrutando así de la titularidad. Pese a que los Wolves sólo ganaron 1 de los 18 partidos en los que Darko salió desde el inicio, en la franquicia alabaron su juego y destacaron que el mejor rendimiento defensivo del equipo llegó con su presencia en la cancha. Muy interesados en su renovación, han puesto toda la carne en el asador para que Darko renunciase al retorno a Europa, ofreciendo un muy criticado contrato de unos 20 millones por 4 años que el jugador ha aceptado.
Con el también anunciado fichaje de Pekovic, ambos serán quienes compartan el puesto de center, mientras Kahn intenta el traspaso de Jefferson, Love no encuentra amor por parte de Rambis y Kahn negocia con David Lee en lo que sería un fichaje difícilmente explicable.
Pero es que todo resulta difícil de explicar cuando nos referimos a los Wolves. El gasto en Milicic es muy reducido si pensamos en él como titular, aunque las dudas sobre el rendimiento de un jugador que apenas ha mostrado destellos en defensa pero quiere ser protagonista ofensivo y renuncia a minutos de secundario es todo un riesgo.
Visionarios o preparados para su despido, Rambis y Kahn han jugado fuerte y Darko tendrá una nueva oportunidad en la NBA, tras mínimas fases de brillo en la NBA pero aún con “sólo” 25 años.
¿Hay esperanza para la redención?
Etiquetas: Darko Milicic, David Kahn, kurt rambis, Memphis Grizzlies, Minnesota Timberwolves, New York Knicks