“Quiero impulsar a la gente a ver los partidos”, nos cuenta el autor de “Michael Jordan. El Rey del Juego”
Robbin Barberan - 28/05/2010 20:33
Para los que somos aficionados a la literatura sobre el baloncesto o el análisis de la actualidad, el pseudónimo de meej suena casi familiar. Tras él, se esconde Máximo José Tobías, y su primer libro en solitario “Michael Jordan. El Rey del Juego”, publicado por Ediciones JC y con prólogo de Tim Shea, ha salido recientemente a la venta.
Qué mejor oportunidad de poder hablar con él unos minutos y recordar la figura de Michael Jordan.
-Vamos al meollo, ¿por qué tenemos que comprar el libro?
– Bueno, tal como yo lo veo, si sólo fueras a leer un libro sobre Jordan, en principio deberías leer Playing for Keeps de Halberstam. Pero Halberstam está muerto, así que le da más o menos igual; en cambio, a mí me das una alegría. Menos en broma, es curioso pero sobre Jordan se ha escrito muy poco en español. Menos de lo que parece.
- ¿Te interesaba más el carácter deportivo o relacionar “la persona” de Michael?
– A mí me interesa el carácter deportivo de Jordan. Los aspectos personales sólo me interesan cuando influyen en su juego y en su carrera. Pero todo lo miro a través del juego, porque es como nos relacionamos con él.
- Vamos a situarte: tus primeros escritos en baloncesto creo que llegan a través de Iasg Salach a’Toirt Bod, en diversos foros…
– No, no exactamente. Eso fue en el foro de gasólicos anónimos. Era meej, pero durante una temporada me cambié el apodo. En internet escribí en varios sitios, antes hubo cosas del championship manager. De baloncesto, primero en el foro oficial de los Grizzlies y luego en gasólicos anónimos
- En el 2005 apareces en el Foro ACB.COM, mostrando un tremendo uso de la ironía, dominio en columnas en prensa especializada y conocimiento en general. Fuiste toda una revolución allí, casi, un “golpe al poder establecido”, como quien dice.
– Uno de mis primeros posts fue criticando una tertulia de baloncesto en Real Madrid TV. Me contestó uno de los participantes, Gonzalo no sé qué. Fue el clásico momento “releamos el post inicial para entender en qué lío me he metido exactamente”. Lo bueno es que ni había sido grosero, sí agresivo, y que mis opiniones eran sinceras. Podía defenderlas – algo muy infrecuente en mí, tener que defender mis opiniones-, pero yo no pensaba que hubiera nadie que supiera tanto más que yo de la NBA como Gonzalo Vázquez. En España, digo.
- El siguiente paso supongo que lo podríamos situar en Álvaro Martínez y cómo lía a una serie de frikis para participar en el NBA Zone
– ¿Cómo sabes eso? Sí, fue un proceso natural propio del foro ACB. A partir de ‘x’ número de tochos, te mandan privados. Los primeros los rechacé, me gusta mucho más el formato foro. Pero al final terminé claudicando. Me gusta el foro donde la gente contesta, aporta, discute, es inteligente o incluso gilipollas. Todo vale. No me gustan los monólogos, algo extraño considerando que me encantan los tochos abstrusos sobre temas desconocidos o inventados. Es que para mí el foro ACB ha sido un descubrimiento. Cuando digo que pensaba que nadie sabía tanto como yo, es porque pensaba que a casi nadie más le interesaba. De repente encuentras un foro donde hay gente a la que le interesa mucho, sea más o menos que a mí. Yo muchas veces me encabezono defendiendo una postura, pero luego lo piensas y dices “oye, pues lo que dice fulano también tiene su parte de verdad”. Y para el siguiente post, mi postura ha cambiado un poquito.
- De los que tú abriste, ¿qué tema del foro es con el que más has disfrutado?
– No sé, lógicamente me gustan todos. Pero me gustaron algunos de actualidad, como el del límite de edad en la NBA o el de la selección USA del 2008. Luego algunos han tenido muy buena valoración, como la historia de la selección de EEUU.
- Bueno, es que allí tienes de todo: tus seriales de “mis fantasmas favoritos” (Cavs, Mavs, Jazz y Knicks), la incidencia del triple con aquella mención a la columna de Kevin Pelton…
– Fue casi doloroso, resumiendo él en un gráfico todo lo que yo había escrito
- ¿Salió de tu hilo sobre los Bulls la idea del libro?
– Bueno, en origen no tuvo nada que ver. Pero sí que lo he usado como base para algunas cosas, fui yo el que dijo que ya había escrito algo sobre el tema.
- Retornemos al pasado: el grupo de NBA Zone se traslada a Solobasket.com, donde apareces como columnista primero, blogger después; y por el medio la aventura del libro “Extranjeros en la ACB”, donde de nuevo unos frikis del foro ACB.COM se juntan para hacer algo.
- Sí. Yo conocí a Escudero cuando apareció en el foro, otro debut sonado. Intercambiamos partidos, entonces él buscaba cosas de Petrovic. Recuerdo que pensé “a qué majara se le puede ocurrir publicar un libro de baloncesto en España”. No sé cómo surgió lo de “extranjeros, pero sí, fue un privado al foro y un momento de ésos de “¿lo hago o no lo hago?”. Lo hice, claro. Me encargué de dos capítulos: el de David Russell fue un infierno; lo de los Smith, en cambio, coser y cantar. Creo que llamé a todos los jugadores de Estudiantes entre 1985 y 1989, sin éxito.
- Recuerdo que uno de tus “miedos” era algo así como ” y yo cómo me presento a estos fulanos?”
– Ufff, sí. Recuerdo lo de Ray Smith, que le llamé, quedamos y todo eso. Y al rato me volvió a llamar y me dijo “pero, exactamente, ¿tú quién eres? ¿qué es lo que quieres hacer?” No enfadado ni nada, sino que de repente el hombre se debió de dar cuenta que había quedado con un fulano al que no conocía de nada.
- ¿Balance positivo, entonces?, ¿o te quedó algún regusto amargo?
– Balance muy positivo. Hay gente muy flipada con haber sido jugador; otros, en cambio, lo tienen como parte de su pasado, y tan contentos. Piensa que fue el sueño de un friki: entrevistar a exjugadores de cuando eras chaval, Lo mejor de “extranjeros” fue la presentación, con Ramón Trecet, Walter Szczerbiak, etc. Además de “toda la fauna”: Gonzalo, Rem,… Todos con unas pintas allí en la fundación, y en medio un señor de lo más normal que nadie sabía quién era ni qué hacía allí… y era el editor.
- Presentación en la Fundación Ferrándiz de Alcobendas
– Un edificio enorme, prácticamente vacío. Entras, y estás totalmente solo. Hay copas, medallas, camisetas, balones, trofeos… y tú allí solo.Con pinta de que no va a entrar nadie más en lo que queda de mes.
- …Y con unas ganas de mangar algo tremendas, supongo
– Una Copa de Europa a tamaño natural, de plata. Bueno, de plata. Eso dice, pero yo creo que exageran.
- Eso queda genial a la entrada de casa
– O como paragüero
- ¿Podemos entonces decir que ese es el verdadero punto de partida de “Michael Jordan. El Rey del Juego”?
– Sí, Escudero me propone un par de proyectos, pero le digo que no porque por cuestiones personales me venía mal.
- Cuando por fin pudiste y te animaste, ¿por qué Jordan como motivo?
– Fue totalmente idea del editor, pero a mí me parecía totalmente lógica. Si vas a publicar sobre baloncesto, el primer tema es Jordan. Bueno, en España quizás sería Gasol. Pero casi a la altura, Michael. Precisamente una cosa que me atrajo del proyecto es que yo no soy fan de Jordan. Creo que puedo verlo con más imparcialidad. Por supuesto, eso creemos todos, pero ya me entiendes… Cuando volvió a Wizards, para mí fue un error mayúsculo, como le pasó a Magic. No querer aceptar que tu tiempo ha pasado, que ya no eres el que eras, que no puedes seguir siendo la megaestrella que eras con 30 años…
- ¿Y por qué ahora piensas que no lo fue?
– Porque tiró por la borda todo lo que había conseguido con tal de volver a jugar. Consiguió lo que ningún exjugador había conseguido: una porción de la propiedad de una franquicia y un puesto del máximo nivel ejecutivo. Lo tiró por la borda porque no soportaba no estar jugando. Hay una parte infantil y egoísta en ello, creía que aún podía ganar partidos. Incluso visualizaba un anillo. Pero también hay una parte que sólo quería quitarse el traje de ejecutivo y volver al parqué, a su sitio.
- Yo ahí respeto mucho la opción de los jugadores, es decir, lo de “no tiene ya su nivel, que se retire”, me parece lógico en un mitómano, pero yo entiendo y veo normal, no un error, el que quieran seguir hasta que se aburran
– No, bueno, eso siempre. La decisión es suya. Otra cosa es que yo crea que se equivocan, o que sus motivos para actuar así no son los más acertados. Jordan lo decía muchas veces: “a la mierda la historia, a la mierda el legado, eso son cosas de gente que no juega”.
- Es decir, “mi mito que no se caiga, ni se hace viejo ni ná, es un superhéroe que se mea a tós cuando quiere”.
– Sí, por supuesto. Pero es que eso es Jordan. Michael no lleva a Nike a donde la lleva porque es un buen jugador y está mejorando el manejo con la izquierda; Jordan llega a donde llega porque es supermán. El mejor que hubo, el mejor que habrá, los demás una mierda y que lo ruede Spike Lee. Spike Lee es de los Knicks, fan de Bernard King, pero para su primera película usa las Air Jordan.
- Hay mucho mito también sobre el Jordan joven, ¿hasta qué punto se exagera la leyenda?
– Mucho. Cuando entré en el libro, tenía mucho interés por estudiar al Jordan universitario, porque apenas lo conocía. En un foro ruso encontré más de una docena de partidos de su año freshman. El Jordan freshman era una especie de Olajuwon bajito, un jugador con muchísimo potencial, pero unas carencias brutales. No sabía botar, ni pasar, ni defender, sólo sabía tirar de media distancia y finalizar alrededor del aro.
- ¿Algún detalle que subrayar de su etapa universitaria y que considerases poco contado?
– La final de la ACC de su año freshman. Se suele dar por hecho que la final NCAA fue la primera final de Jordan, pero no es verdad. El torneo de la ACC aún tenía bastante importancia, y Jordan también anota todas las canastas de su equipo en la recta final. No se nota tanto porque es un partido muy lento – tanto, que pusieron el reloj de posesión en la NCAA por ese partido-. Pero siendo un novato, con Worthy y Perkins en el equipo, en los minutos finales los puntos los mete él. Fue como un avance de lo que pasó un mes después en el torneo de la NCAA.
- Entramos en su etapa NBA. ¿Crees que se pueden distinguir 4 fases -el arranque como monstruo de anotación, el primer triplete, el segundo y los Wizards-, o es una separación que se hace sólo por los anillos?
– Yo creo que esa división es bastante legítima, aunque con algunas matizaciones: El primer triplete empezaría con la llegada de Jackson, aunque tardaran un par de años en campeonar. Y yo creo que la etapa Collins es diferente de sus dos primeros años, aunque no está tan claro por la lesión.
- ¿Habría sido distinto Jordan sin Jackson?
– Jordan habría sido distinto sin Collins. Los Bulls habrían sido distintos sin Jackson. Creo que Phil Jackson es más decisivo en la evolución de Pippen y en la estructura que forman los Bulls que en el propio Jordan. Michael como jugador le debía mucho a Doug Collins, y él lo sabía.
- Supongo que es el principal motivo por el que coinciden después en Washington
– Coinciden en Washington porque uno de los desastres de Jordan es su búsqueda de un nuevo entrenador. El año anterior se montó un escándalo tremendo con lo de Leonard Hamilton, que además fue un desastre. Y al año siguiente se quedó sin candidatos y tuvo que tirar de Collins. Jordan como ejecutivo no empezó mal, se libró de varios contratos onerosos, como el de Mitch Richmond. Pero como diría Presti, eso es sólo la mitad del trabajo. La mitad fácil: su gran elección de draft fue Kwame Brown, su gran traspaso fue Rip Hamilton por Stackhouse, su agente libre fue Oakley. Todos salieron mal. Además, salieron mal por algo: porque Jordan ni dedicaba el tiempo y el esfuerzo necesario a ser ejecutivo, ni sabía delegar. Y ahora están todos los de Washington en Charlotte
- ¿Nadie le lleva la contraria a la leyenda?
-¿Quién le va a llevar la contraria? ¿Rod Higgins, Fred Whitfield, Buzz Peterson, Darrel Walker? Toda esa gente que está ahí por ser amiga de Jordan. Ojo, que hasta cierto punto lo entiendo, que se rodee de gente en la que confía. Pero vaya, alguno “que haya trabajado de algo”. El único que ha hecho algo es Higgins. Fíjate en lo de Kwame: Iban a draftear a Chandler, y cambian de opinión por un entrenamiento de Kwame en 1×1 con Chandler. Bueno, “cambian”. Cambia de opinión Jordan, y punto.
- Bueno, eso no llega al entreno de Yi frente a la silla en Boston; se escapaba por velocidad
– ¿La silla, dices? Jordan no tiene a esa gente para que opine. La tiene para que ejecute sus opiniones. El quiere a fulano, y Higgins pues es el que tiene que hablar con el agente, con el GM del otro equipo etc. Pero Jordan no le va a preguntar a Higgins su opinión.
- ¿Con qué parte del libro has disfrutado más?
– Con la parte final, el segundo triplete y los Wizards. Creo que ahí cogí mi mejor ritmo. Además, sobre los Wizards aprendí mucho, y el segundo triplete me permitió rememorar partidos que disfruté intensamente en su día y que recordaba claramente. Mi mejor amigo es de los Jazz. Digamos que esos dos anillos son un recuerdo especialmente gustosito. Fui como un corredor de fondo novato, que sale como si fuera un sprint y tiene la pájara cuando se le acaba el impulso inicial: luego, al final, cogí el ritmo lógico, el que debía haber llevado desde el principio. He aprendido mucho. Pero la leche de aprender, ¿eh? Que te crees que has aprendido y no, sigues aprendiendo. Sé que si empiezo otro libro, que no tengo ni idea de si pasará, cometeré otros tantos errores. Nuevos, pero muchos. Tengo la ambición de escribir una historia completa de la NBA en el foro, empezando desde la NBL.
- A la hora de escribir el libro, querías mantener el estilo que te ha hecho conocido en intenet, o intentabas ser “más académico”?
– Bueno, he intentado adoptar un estilo un poco más serio, pensando que mi forma habitual de escribir es digamos un “gusto adquirido” y el que compre el libro seguramente esté más interesado en Jordan que en mis coletillas. Sin embargo, sigo siendo yo, y no he intentado dejar de serlo. Algo que me gustaría destacar es que he intentado remitirme mucho a los partidos en sí. Eso es una cosa que creo que no te puede quitar nadie: te pueden decir misa que al final tú miras el partido y lo que ves es tuyo, es tu interpretación. Es el balón y los jugadores. Y yo quiero impulsar a la gente a hacerlo, a ir y mirar tal o cual partido para ver que pasó esto o eso, o ver cómo Jordan antes lo hacía así y luego lo hace asá.
Etiquetas: El rey del juego, Máximo José Tobías, Michael Jordan