La última oportunidad de Darko Milicic (I)
Robbin Barberan - 23/02/2010 00:55
El deadline nos deja siempre pequeños movimientos lejos de los grandes titulares, como el producido entre Knicks y Wolves a la hora de intercambiar a Brian Cardinal y Darko Milicic.
La carrera del segundo es digna de mención, tras las esperanzas puestas en él y lo poco que ha demostrado en la cancha.
Todos sabemos los inicios de Milicic en la NBA, elegido en la segunda posición de uno de los mejores drafts de todos los tiempos, el del 2003. Tan sólo por detrás de LeBron James, preferido antes que Carmelo Anthony, Chris Bosh, Dwyane Wade, Chris Kaman,… Mickael Pietrus había sido el segundo europeo en aparecer, mientras Lampe sorprendía al “caer” hasta la segunda ronda debido a las dudas sobre la longitud de su contrato con el Real Madrid y la facilidad a la hora de “romperlo”. Cómo pasa el tiempo…
Pese a todo, resulta difícil criticar la decisión de Dumars en los Pistons, puesto que ese mismo año lograron el anillo, y no es tan sencillo decir que la elección de cualquiera de las otras jóvenes promesas hubiesen supuesto un resultado mejor en esa misma temporada. En otros aspectos, evidentemente, sólo puede calificarse como error mayúsculo.
Si nos remontamos un poco más hacia atrás, sigue siendo sorprendente no ya el hecho de la elección de los Pistons, sino el que tuviesen acceso a ella.
Vayamos al verano año 1997: Unos jovencicos Vancouver Grizzlies ponen sus ojos en un veteranazo como Otis Thorpe, el mismo que lograse un anillo unos años antes en los Rockets de Olajuwon. Haber ganado sólo 29 partidos en sus primeras dos temporadas elevó el sentido de urgencia a la hora de reforzar la plantilla, y se hicieron con Thorpe mediante un traspaso con los Pistons, a cambio de una primera ronda del draft “protegida”. En principio, sería la de esa misma temporada si no era “top 18″, e iría disminuyendo la protección a lo largo de los años. Total, alguna vez se meterían en Playoffs, antes o después. Aunque las cosas no son siempre tan fáciles.
No duró demasiado el “experimento Thorpe” en Vancouver, pues a mitad de temporada era enviado junto a Chris Robinson hacia Sacramento, intercambiado por Bobby Hurley y Michael Smith. El motivo era que el joven Abdur-Rahim rendía mejor como “cuatro” y Bryant Reeves se consolidaba como el center sobre el que se construiría el equipo junto a Rahim. O eso podría parecer.
Tampoco es plan hacer demasiada sangre con lo que fueron los Grizzlies esas temporadas. Las derrotas se sucedían, el apoyo del público disminuía y las pérdidas aumentaban, así que Michael Heisley se llevó el equipo a Memphis, se gastó un pastizal en recuperar a un Jerry West para que obrase el milagro de hacer un equipo en condiciones. La cosa es que lo logró, pese a las complicaciones de la carga salarial que tenía la franquicia a su llegada, construyendo un equipo alrededor de Pau Gasol. Siempre se ha criticado que no supo lograr una segunda estrella que acompañase a Pau, pero es que no tuvo la opción de escoger en la primera ronda del draft en el 2003. Ni a Milicic, ni a Bosh, ni a Wade, ni a nadie.
Ya dijimos que el traspaso de Thorpe era por una primera ronda. Como los resultados de los Grizzlies no mejoraban, seguían cayendo en las primeras posiciones del draft, así que esa primera ronda no llegaba a Detroit. Ni en el 98, ni en el 99, ni en el 2000, ni en el 2001, ni en el 2002. Claro, las protecciones sobre esa elección iban disminuyendo, de modo que en el 2003 la primera ronda de los Grizzlies iría a Detroit salvo que fuese la primera elección. Celebrado el sorteo, esa primera elección fue para Cleveland, así que la de Memphis… a Detroit. A cambio de medio año de Otis Thorpe, qué cosas. Más aún si pensamos que en esas primeras elecciones del 2003 nos encontramos con 4 jugadores sobre los que se han construido equipos, y el único que no lo logró se llevó el anillo la temporada siguiente. La realidad siempre supera a la ficción.
Pero volvamos a lo nuestro: Milicic llega a los Pistons en el 2003, tras muchos “tira y afloja” del Hemofarm sobre la cláusula de salida del jugador. Allí se encuentra con un juego interior en que Elden Campbell y Ben Wallace serán titulares, con Mehmet Okur (más adelante titular) o Corliss Williamson como primer recambio, y la presencia de Zeljko Rebraca y el propio Milicic en papeles más marginales. Hay críticas feroces a Larry Brown por no usar al joven pipiolo, aunque bastaba verle unos minutos para comprobar que estábamos ante un jugador sin hacer, que venía de una competición de bajo nivel y con un físico sin pulir. La cosa empeoró en febrero, puesto que en el deadline se hicieron con los servicios de Rasheed Wallace. Milicic queda totalmente arrinconado en el fondo del banquillo y los Pistons se llevan el anillo.
La situación no mejoró la temporada siguiente para el joven Darko. Llegó Antonio McDyess y se estableció como la primera rotación tras Rasheed y Ben, con Campbell, Darvin Ham y el propio Milicic luchando por “las sobras”.Tuvo un par de partidos con protagonismo por una lesión de Rasheed, pero ahí se quedó todo. Y la misma dinámica tenía en la siguiente -o peor-. A mitad de temporada se ponía fin a su aventura en Michigan al ser traspasado junto a Carlos Arroyo hacia Orlando a cambio de Kelvin Cato y una futura primera elección del draft.
Con el joven Dwight Howard y Tony Battie de titulares, Darko se convertía en la primera rotación interior. Sin destacar en exceso, sí puede decirse que empieza a ver la luz al final del túnel, dejando algunas esperanzas sobre su juego y abriendo las puertas a un curso mejor, ya integrado en los Magic.
Y la oportunidad llegó. La lesión de Battie le abrió las puertas de la titularidad en febrero del 2007. Termina la temporada a muy buen nivel, saliendo desde el banquillo pero jugando minutos de titular, culminados con una más que esperanzadora actuación en los Playoffs, la primera ronda de postemporada de Dwight Howard y ante los Pistons, ¿qué más se podía pedir? Bueno, tampoco es que les pusieran en demasiados aprietos, perdiendo los 4 partidos que jugaron, pero Darko se revindicaba justo antes de convertirse en una interesante pieza de mercado.
Habían pasado 4 años desde su llegada a la NBA. ¿Veríamos por fin al verdadero Milicic?
Etiquetas: Brian Cardinal, Darko Milicic, Joe Dumars, Larry Brown