‘Big Ben’ vuelve a los Pistons
Robbin Barberan - 07/08/2009 23:08
El remozadísimo conjunto que ha formado Joe Dumars con la esperanza de mejorar la triste campaña pasada, en la que se quedaron sin disputar las finales de la Conferencia Este por primera vez desde 2003, incorpora una pieza conocida al puzzle con el que contará John Kuester la próxima temporada: Ben Wallace.
Tras ser cortado por los Suns, Wallace completa las posiciones interiores del conjunto de Michigan, por unas cantidades que -según los principales medios estadounidenses- están próximas al contrato mínimo para un jugador de sus características, aproximadamente 1’3 millones de dólares en un año de vinculación. Se espera que el contrato lo firmen a principios de la próxima semana, aunque el acuerdo es total. ‘Big Ben’ retorna así al conjunto con el que pasó los mejores años de su carrera deportiva, tras unas últimas temporadas de nivel muy gris. Buen momento para repasar su trayectoria.
Después de no haber sido elegido en el draft de 1996, Wallace probó suerte en Italia. Estuvo unas semanas en Reggio Calabria, antes de incorporarse a la NBA en las filas de los entonces Washington Bullets. Poco a poco, a pesar de sus notables carencias en la anotación, fue haciéndose un hueco como especialista defensivo desde el banquillo, para ser traspasado en 1999 a Orlando Magic, equipo que protagonizó una sorprendente temporada.
Con ‘Doc’ Rivers desde el banquillo, la plantilla estaba plagada de jugadores de perfil bajo, la mayoría de ellos incluso tendrían problemas para encontrar sitio en la rotación de otras franquicias. Todo formaba parte del plan de los Florida de conseguir espacio salarial para el mercado del año 2000, pero el equipo cuajó un año sensacional, con el 50% de victorias y a sólo 1 triunfo de meterse en los Playoffs.
Llegado el verano del 2000, Wallace y Atkins fueron enviados a Detroit a cambio de Grant Hill. Esta operación permitía además a los Magic seguir pujando por otras estrellas. Estuvieron cerca de conseguir a Tim Duncan pero finalmente se hicieron con los servicios de Tracy McGrady, mientras los Pistons recibían una pequeña compensación a cambio de su estrella.
La llegada de Ben Wallace a Detroit supuso para él un nuevo salto de calidad. Titular desde el primer día, tal y como había sucedido en Orlando, mejoró de forma notable sus registros estadísticos. Ya en la temporada 2001-02 lideraba la liga tanto en rebotes como en tapones, consiguiendo el primero de sus 4 premios como mejor defensor de la liga, marca que únicamente ha podido lograr Dikembe Mutombo. La intensidad y garra en cada acción eran su principal característica, además de una excelente lectura del juego rival, que le convirtieron en uno de los mejores defensores de ayudas que se han visto en la liga. Sus limitaciones en la anotación seguían siendo grandes, mas eso no impedía verle pasar de forma inteligente a algún compañero libre de marca.
En el 2003 tenía su primera presencia en el All Star Game, mientras en el 2004 tocaba definitivamente la gloria al proclamarse campeón de la liga tras derrotar a los Lakers.
Sin embargo, la oposición del propietario de la franquicia a superar la barrera del impuesto de lujo cuando el jugador terminó su contrato en 2006 permitió a los Bulls realizar una oferta que Joe Dumars no pudo igualar, Wallace firmó por los de Illinois y los Pistons vieron bajar de forma notable sus posibilidades de lograr un nuevo anillo.
La carrera de Wallace también dio un paso atrás. Las críticas por haber firmado a un jugador con carencias ofensivas por 60 millones en 4 años de contrato fueron continuas desde el primer día. Pese a todo, el equipo superaba a Miami Heat en primera ronda, la primera ocasión en que la franquicia lo lograba desde la retirada de Michael Jordan, con Wallace siendo protagonista en el último partido tras decidir Pat Riley realizar faltas sobre él en los últimos instantes, aunque Ben anotó 4 tiros consecutivos que decidieron finalmente el choque. Qué cosas, teniendo en cuenta que Ben no llega al 42% en su carrera en desde la línea.
La siguiente temporada de los Bulls fue notablemente inferior, lo que posibilitó que se realizasen numerosos cambios en la franquicia. Uno de ellos llevó a Ben Wallace hacia Cleveland a principios del 2008, en lo que representaba una nueva oportunidad para el jugador de lograr un anillo. Pese a conservar la lectura del juego que le permitió ser uno de los mejores defensores de la liga, su físico ya no estaba en plenitud, y su rendimiento siguió bajando de forma paulatina hasta terminar completamente desesperado la temporada pasada, anunciando la posibilidad de una retirada.
Poco después era traspasado a Phoenix, donde llegó a un acuerdo con los de Arizona para romper su contrato, “perdonando” aproximadamente 4 de los 14 millones de dólares que le correspondían.
Ahora, cierra el juego interior de los Pistons, en el que luchará por minutos con Kwame Brown, Jason Maxiell, Chris Wilcox o Charlie Villanueva.
En definitiva, una especie de retiro dorado para uno de los mejores especialistas defensivos de todos los tiempos, intentando recuperar buenas sensaciones en los últimos momentos de su carrera como jugador.
Porque hay ocasiones en las que los números están muy lejos de reflejar el impacto que se tiene sobre un partido.
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